Después de un tiempo, nuestro socio fundador Rafael Gomez Eng regresa a su columna mensual comentando una perspectiva sobre la situación política en México, Venezuela y Estados Unidos, además del aumento del dólar estadounidense y los posibles efectos.

Me tomé un tiempo antes de comentar nuevamente, estaba definiendo mi estado de ánimo ante lo que estoy viviendo, que creo es lo mismo que viven mis queridos amigos que me hacen el favor de leer lo que se me ocurre comentarles. Ya me definí. Estoy triste.

Triste de ver como las oportunidades que podemos aprovechar y que tanto necesitamos como país para ser más prósperos, seguros, alegres, optimistas, nos las desvanecen un muy amplio grupo de políticos ineptos, corruptos, arribistas, sin valores, que priorizan sus intereses personales en lugar de ver por los ciudadanos a los que se deben, que tienen el descaro de decir que aprobarle sus ocurrencias es un merecido premio que quieren dar a Andrés Manuel ahora que se “retire”.

Parten del análisis torcido que hacen de la constitución para refrendar que se ganaron la mayoría calificada producto de la sobrerrepresentación proporcional, aduciendo, ahora sí, que la ley es la ley; amparándose como coalición para unos fines y como partidos independientes para otros, y con el respaldo de incondicionales en el INE y el TRIFE, ratifican sus abusos y dan validez jurídica a sus abusos.

Y es con esa mayoría calificada con la que quieren aprobar una reforma judicial criminal; criticada por la banca internacional porque puede provocar bajas en la calificación crediticia del país; por los embajadores de Estados Unidos y Canadá, a quienes se les tilda de “injerencistas” y se pone en “pausa” la relación; alertas recibidas de parte del senado estadounidense y de diversas cortes internacionales y de la ONU sobre el riesgo que estas medidas tienen sobre la democracia, a las que se unen las voces de asociaciones empresariales nacionales y extranjeras, cámaras de comercio y consejo coordinador empresarial; barras de abogados que alertan sobre el peligro de introducir al crimen organizado al sistema judicial; facultades de derecho de las más prestigiosas universidades del país, incluyendo la UNAM que también alzan la voz en contra de esta pretendida reforma.

Y aquí ando, triste y esperando que algo ocurra, que haga reflexionar sobre todo el daño que se puede causar, y se corrija el rumbo. En tanto, el dólar ya está en 19.82 en unas pocas semanas, y por las peores razones que puede haber: Aversión al Riesgo Pais. Los exportadores podrán estar contentos, pero para el resto del país es un golpe más por la inflación que esto acarrea, al tener una economía con un fuerte contenido importador. Al cierre de julio, el déficit comercial asciende a $5,570 millones de dólares.

Triste al ver a los pobres venezolanos, que a pesar de la gran derrota electoral que hicieron sufrir a Maduro, no pueden deshacerse de él y siguen a la expectativa de que la comunidad internacional presione. Y pienso que solo ellos podrán sacarlo.

Triste al ver que las guerras en Ucrania y Palestina continúan, sin ninguna esperanza de pronta solución.

Las únicas notas positivas que puedo comentar son el tremendo susto que se está llevando nuestro amigo Trump, con la aparición en escena de Kamala Harris, quien ahora si está encarnando a un rival de cuidado para competir por la presidencia de los Estados Unidos, y lo que al parecer es el triunfo sobre la inflación de los bancos centrales, en particular el Fed norteamericano, y con ello, inicia de una baja gradual en la tasa de interés.

Rafael Gómez Eng

2 de septiembre del 2024